viernes, 25 de mayo de 2007

Respeten la vida de los niños

Esperemos que el dia de hoy, como estaba programado, se hayan desalojado a los invasores del mercado de Santa Anita, pero hay algo de estas personas inescrupulosas que ya se pasaron de la raya porque no solo invadieron un terreno que no era suyo, por el que no pagaron ni un sol, sino que cometieron un delito, ya que esa propiedad tiene dueño. Además, se apropiaron de un bien que tenía un destino definido: el moderno mercado mayorista que tanto necesita Lima, ante el desborde y el caos con que funciona 'La Parada'. Un antiguo parlamentario fujimorista y conocido traficante de terrenos, Herminio Porras, organizó la invasión, según una investigación de la revista 'Caretas'. Le cobró 2 mil soles a cada 'propietario' de un puesto y, según la denuncia, se metió al bolsillo ¡2 millones de dólares! Que los comerciantes se hayan dejado estafar por un delincuente que ahora purga arresto domiciliario, no es argumento para permanecer en una propiedad ajena. Esas tres mil familias argumentan que necesitan el terreno para trabajar y subsistir. Eso no pueden ser. Con esa lógica, miles de pobladores sin trabajo que pueblan los arenales de 'Pachacútec' y 'Mi Perú' en Ventanilla o en las invasiones en San Juan de Lurigancho pueden tomar los depósitos de 'Metro', las urbanizaciones en Carabayllo o los terrenos para la universidad de Villa El Salvador, 'para trabajar y subsistir'. Por Dios, en ningún país del mundo funciona así. Sería un pésimo precedente que los invasores se salieran con la suya, después que tres fallos judiciales los conminaran a abandonar dicha propiedad. No sólo actúan contra la ley, sino que privarán a millones de limeños de tener un mercado mayorista moderno, limpio y seguro. Pero hay algo más. Algo que a todas luces es inhumano ¿Cómo se les ocurre poner a sus criaturas como escudos humanos? ¡Están locos! ¡Ni a los delincuentes más avezados se les pasa por la cabeza ir a asaltar un banco o un negocio con sus niños, por si los sorprende la policía, para ponerlos como escudos humanos! Es contra la ley que, aún siendo sus padres, los invasores mantengan a los pequeños en primera fila para enfrentar el inminente desalojo. Ellos deben mantenerlos al margen de toda violencia. Como personas adultas estos actos nos causan verdadera indignacion.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quise leer tu blog pero la espantosa música que has puesto no me dejo. Y lo peor, no había botón de STOP.

Estaba interesante pero pude resistir la repulsiva música que echabas sin posibilidad de silenciar.

ojala que la proxima vez que visite tu página no me den arcadas.